Los celebrity chefs no trabajan solamente en impecables estudios de televisión, sino que también filman en exteriores para contarnos sobre la historia culinaria de Argentina. Lejos de la comodidad de los estudios y la cocina experimental, las cocinas improvisadas suelen ser el escenario en el que surgen situaciones a menudo imprevistas. Una playa de estacionamiento, la montaña, el campo o un río son los escenarios desde donde Narda Lepes, Roberto Petersen, Dolli Irigoyen y Pedro Lambertini nos cuentan el detrás de la escena de algunas cocinas poco comunes.
NARDA LEPES
La celebrity chef Narda Lepes se inspiró para este blog luego de mostrarme una cocina genialmente montada en el último piso del Automóvil Club Argentino para una cena a beneficio de la fundación ArgenInta. Narda suele cocinar en sus viajes, así que fue difícil elegir solo una cocina inusual. Junto con su brigada móvil, Boca De Lobo, desbordan de anécdotas: cocinaron en una playa de estacionamiento para un diseñador de modas y en el estadio Boca Juniors, construyeron sus propios hornos para un servicio de catering de 200 comensales, lidiaron con una entrega tardía de chorizos – entre sus experiencias más abrumadoras – y también con asistentes de mal genio.
Narda nos cuenta acerca de esta foto: “Acá estoy en Boca Juniors. Los nutricionistas del club me invitaron a preparar un almuerzo para después del entrenamiento. Las instalaciones de la cocina eran buenas, pero el tema fue que algunos de los jugadores tenían un paladar bastante simple, con lo cual, tuvimos que disfrazar la comida para que probaran algo distinto. A eso se le sumó que no conocía a ninguno de los jugadores y, sin darme cuenta, le pregunté el nombre al jugador estrella del momento (Gago). ¡Se rieron todos! Pero creo que les cayó bien mi ignorancia”.
Una noche de Año Nuevo, Narda y su equipo cocinaron en un sótano. ¿Adivinen dónde estaban los comensales? ¡En la terraza! “Cocinamos para 150 personas en 2014. Como la cocina estaba en el sótano, fue caótico subir y bajar mil veces de la terraza esa noche. Como esa noche tocó Agapornis, y era nuestro último evento del año, pudimos celebrar y bailar un poco también”.
ROBERTO PETERSEN
Roberto Petersen lleva 25 años en las pantallas junto a su hermano Christian, y tiene en su haber una buena cuota de cocinas inusuales. Actualmente lo podemos ver en Los Petersen Vikingos en El Gourmet. Cuando lo conocí en Madryn Al Plato (Chubut) en julio de 2015, estaba junto con Christian, salteando camarones en ajo y aceite de oliva en la costanera de Puerto Madryn, como corresponde. Una de sus experiencias culinarias más inusuales también se dio en la Patagonia.
Roberto nos cuenta sobre esa experiencia: “Un ex cocinero nuestro, Richard Oyarzún, me invitó a cocinar en Bariloche. Lo curioso de esa comida fue que se hizo a 2.000 metros sobre el nivel del mar, en el Cerro Tronador, específicamente en el refugio Otto Meiling. El refugio está emplazado entre los glaciares Overa y Alerce. Es un lugar mágico. Cada momento de silencio viene acompañado del tronar de los glaciares”.
Si bien preparar la comida no fue complicado, Roberto nos cuenta que la logística definitivamente lo fue: “Armar una picada en el refugio no fue difícil, pero llevar mochilas con comida para 50 personas hasta el lugar… eso es otra historia. Aunque no fue mi primera vez en el refugio, fue la mejor”.
“Usamos algunos productos locales como trucha ahumada, cordero patagónico, papa nueva y tomillo. Escalar hasta el refugio, cocinar, estar entre amigos, contar anécdotas, la nieve… son vivencias que no me olvido más”.
DOLLI IRIGOYEN
Con decenas de programas de televisión, libros de cocina y DVD en su haber, Dolli Irigoyen es una de las chefs más queridas y respetadas de Argentina. Filmó exteriores en una gran cantidad de locaciones que incluyen al glaciar Perito Moreno, donde cocinó solamente con su chaqueta de chef como abrigo. En esta foto la vemos preparando un cabrito en infusión de romero con pimientos y aceitunas en San Luis en 2008, donde vivió una experiencia por partida doble.
Dolli nos cuenta: “Estaba filmando una serie en DVD para el diario La Nación y tuve la oportunidad de visitar San Luis. Cociné al aire libre, en un campo, y la idea era usar ingredientes locales como cordero o cabrito, pero también preparé este plato en particular para Fito Páez. Estaba grabando en un estudio en San Luis, así que tuve la oportunidad de cocinar para él.
“Cocinar al aire libre y trabajar con fuego es muy divertido, pero tiene sus desventajas. El viento, la temperatura, el sol y la luz hacen lo suyo durante una filmación, y hay que esperar el momento preciso. Los desafios de cocinar la aire libre también tienen sus beneficios, ese plato salió de maravillas y también cociné una tarta de duraznos en horno de barro”.
“Comimos al aire libre en una terraza y Fito tocó un par de canciones para mí. Pasamos el resto del día comiendo con todo el equipo – camarógrafos, sonidistas, iluminadores. Detrás de esa foto está el trabajo de todo un equipo a cargo de las compras y la asistencia. Cuando es así, cocino para todos y luego comemos juntos”.
PEDRO LAMBERTINI
Con una gran cantidad de programas realizados para el canal El Gourmet, Pedro Lambertini, chef oriundo de Córdoba, ha filmado en gran parte de la Argentina. Armó una cocina inusual en su Córdoba natal para filmar Frutos de las sierras de Córdoba en 2012.
Pedro nos habla acerca de esta experiencia: “¡Cocinar en exteriores implica una serie de dificultades fuera de lo común! Conseguir los ingredientes en el lugar donde estás filmando puede llegar a ser difícil, y el viento por lo general te apaga el fuego. Esta foto fue tomada en Córdoba cuando cociné parado en un arroyo y descalzo durante tres horas”.
Pedro y su equipo tuvieron que montar una cocina improvisada en medio de un arroyo. “Primero, tuvimos que fijar mi superficie de trabajo en el agua para que no se moviera. La idea era que yo cocinara sobre una mesa en medio del agua, para salir del arroyo y encargarme de un estofado de conejo en una cacerola y peras en una sartén, todo sobre una parrilla, y luego volver a mi mesa de trabajo”.
“El lecho del río era muy pedregoso y yo quería usar zapatillas, no me importaba si se mojaban”. Pero el equipo de producción sugirió otras ideas. “Tuvimos un intercambio de palabras acerca de usar o no zapatillas y, al final, cociné descalzo. Después ví la grabación y debo admitir que hubiera quedado un poco raro en zapatillas. La locación fue genial. Salió todo muy bien y espontáneo”.
En otra oportunidad, un rebaño de ovinos fuera de control irrumpió en la cocina que Pedro había montado al aire libre y se devoró sus ingredientes. Pedro recuerda la experiencia: “Las ovejas empezaron a balar detrás de mí, lo cual no estaba planificado, y luego comenzaron a comer los ingredientes de mi mesa de trabajo. El director gritó ‘¡Mirá quienes están atrás tuyo!’ – ¡Ni las ví venir! Parecía algo armado por el equipo de producción, pero en realidad las ovejas ¡aparecieron por su propia cuenta!”.
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