Las 5 mejores ferias al aire libre de Buenos Aires

Plaza Francia

En Buenos Aires hay ferias excepcionales, en parte porque los argentinos son personas habilidosas y sus artesanías son difíciles de superar, pero también porque a la gente le cuesta deshacerse de las cosas. Eso hace que esta ciudad sea el lugar perfecto para embolsar un valioso botín de artículos vintage. Los mercados tienen de todo, desde ropa hasta muebles y reliquias antiguas. Si bien hay algunos muy buenos en espacios cubiertos, los mejores lugares para descubrir algún tesoro local son los mercados al aire libre, o ferias. A continuación, un resumen de las cinco mejores ferias de la ciudad.

Feria de San Telmo

Feria San Telmo

Si bien es una elección obvia, ninguna lista estaría completa sin la mención de la madre de todas las ferias callejeras de Buenos Aires –la feria semanal de San Telmo. Es uno de los mercados abiertos más grandes de Sudamérica, que se extiende a todo lo largo de la calle Defensa, y uno de los principales atractivos para quienes visitan la ciudad. Obviamente, es un gran lugar para comprar algunos suvenires locales -como mates, cinturones de cuero, cuchillos patagónicos, etc., pero lo más destacado de la feria de San Telmo es la venta de antigüedades. Los argentinos son acaparadores, y la feria de Defensa ofrece lo mejor de su botín, sin tener que andar recorriendo los sótanos y altillos de desconocidos. Abundan también los enseres domésticos -un lindo sifón de vidrio, un teléfono de principios del siglo XX, carteles vintage-, o entrá al mercado cubierto que está en Defensa y Estados Unidos a buscar artefactos de luz en perfecto estado, y tendrás todos los elementos para transformar tu hogar en un paraíso retro.

Domingos de 12 a 18 hs
Catedral, Línea D

Feria de Libros, Parque Rivadavia

Come-libros del mundo, ¡únanse! Y diríjanse al Parque Rivadavia los fines de semana, donde los aguardan delicias literarias en abundancia. Reconocida recientemente como una de las capitales literarias del mundo por tener la mayor cantidad de librerías per cápita, el amor de los porteños por la palabra escrita tiene parada en esta feria. Ya en las inmediaciones del parque hay toda clase de colecciones de suplementos de diarios y pilas de revistas desde los ’50. Cubren las veredas desde la estación de subte Acoyte hasta el parque y terminan en los puestos y kioscos, que desbordan de libros usados en un sector compacto, bordeando el oasis urbano del barrio de Caballito. Las revistas de belleza de los ’60 conviven con las de fútbol de los ’80, y todos los acontecimientos históricos, desde el reinado de los Perón hasta la guerra de Malvinas, están cubiertos en esta melange del emporio de palabras a mitad de precio. A mí, en lo personal, me encanta buscar revistas retro para hacer collages, pero a cada uno lo suyo.

Fines de semana
Acoyte, Línea A

Feria de Parque Centenario

El Parque Centenario es un súper parque de barrio, y la onda de la feria que funciona los sábados y domingos así lo refleja. No van a encontrar aquí los carísimos recuerdos que se ofrecen en el mercado de Plaza Serrano, en Palermo, sino más bien una trillada selección de productos utilitarios, como cables de computadora, ropa interior y medias, e incluso productos de limpieza e higiene, todos a precio rebajado. Pero lo que realmente hace que valga la pena visitar la feria de Parque Centenario es su oferta de ropa usada. Olvídense de la Feria Americana, la verdadera feria está en el Centenario. Se pueden encontrar hermosas blusas de los ’70 entre pilas de camperas de jean y de cuero, e incluso esas chillonas camperas pseudo-deportivas de los ’90. Pero hay que ir preparado para la búsqueda, porque la cantidad de puestos de ropa es enorme y se despliegan en toda la periferia del parque. El mejor dato: hay un puesto atendido por personas transgénero cerca del  Hospital Marie Curie que tiene artículos imperdibles. Y si quieren hacer un gran negocio, traigan un par de prendas viejas para canjear por los productos que están en venta.

Feria de Mataderos

mataderos
Feria de Mataderos by Morrisey

A unos 45 minutos en colectivo del centro de Buenos Aires está la Feria de Mataderos, donde cobra vida la verdadera Argentina. Enfocada en mostrar lo mejor que el país tiene para ofrecer, la feria de Mataderos es conocida por su famosa cultura gauchesca. Así que, mientras paseás por el lugar y disfrutás de la música y las danzas folclóricas en vivo, y de los gauchos que sorprenden con sus destrezas ecuestres, no te pierdas la verdadera estrella de la feria: la comida. Aquí hay deliciosa comida argentina en abundancia. Probá las empanadas fritas de Salta, animate con un suculento locro, perfecto para el invierno, y llevate algunos quesos y fiambres artesanales para armar una picada perfecta en la terraza. Consultá el website para ver los horarios en cada época del año.

Domingos desde las 11 hs
Colectivo 55

Feria Plaza Francia

Conocida también como el mercado de Recoleta, la feria de Plaza Francia es la elegida por los compradores más exigentes, dada la calidad de sus productos. Si bien casi todos los mercados dicen tener la mejor oferta de artesanías y productos artesanales argentinos, esta feria realmente lo cumple. Van a encontrar, por supuesto, un par de hippies vendiendo macramé y recortes de cuero pintado con la cara de Bob Marley, pero la feria de Recoleta es genuinamente una de las pocas que ofrecen productos artesanales únicos y de alta calidad en joyería, cerámica y cuero. Presten atención a la amplia variedad de anillos, aros y collares de plata, y también a los jarrones cerámicos de estilo desconstructivista. En una ubicación privilegiada, próxima al Centro Cultural Recoleta y al Cementerio de la Recoleta, vale la pena dar un paseo por Plaza Francia.

Miércoles, de 11 a 20 hs
Colectivo 60

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Sorcha O'Higgins

Sorcha O'Higgins

An architect in her former life, Sorcha tired of building houses after 4 years working in London and decided instead to build a new life in South America. Armed with no Spanish, an unpronounceable Irish name and a passion for the unknown, she landed in Argentina in mid-2013 after a failed romance with Mexico, and hasn't looked back since. She now spends her days dissecting her life with a pen by writing for various blogs, savouring the flatness of the city on her cruiser bike and spreading the good word of graffiti by giving street art tours.


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