Casa Cruz: Bodegón porteño de lujo

Fue pionero en la zona de Palermo y de lo más sofisticado. Hoy, re inventado por dos de sus responsables originales, Casa Cruz se ha convertido en el lugar más indicado para disfrutar los mejores platos de la gastronomía porteña en un ambiente tan cuidado como trendy.

Palermo es la zona más fashion de Buenos Aires. Es el lugar elegido por miles de turistas que diariamente buscan vivir la ciudad al tiempo que hacer sus compras. Algo así como el Soho de Nueva York o Londres; barrios que anteponen la cultura al comercio, el diseño y la calidad a la cantidad. Y si bien se cuela alguna excepción, en general es la zona más atractiva para caminar y visitar locales de ropa, diseño y decoración. Algunas primeras marcas están presentes allí pero con una propuesta bien diferenciadora, a tono con la zona y su movida. Este shopping a cielo abierto congrega a diario miles de turistas de todo el mundo que se mezclan con los ciudadanos, haciendo de sus calles, cafés, bares y restaurantes, el polo más cosmopolita de Buenos Aires.

Hay que tener en cuenta que Palermo es uno de los barrios más grandes de la ciudad y el único que ocupa toda una comuna (la 14). El nacimiento de este barrio está vinculado con don Juan Manuel de Rosas, quien hacia 1836 adquirió estas tierras. Su residencia estaba ubicada en el actual cruce de Avenida Del Libertador y Sarmiento. A sólo 10 minutos caminando hacia el Oeste por la avenida Sarmiento, nos adentramos en esta zona palermitana, más conocida como Palermo Soho. Desde hace más de diez años se destaca como uno de los polos gastronómicos más convocantes de la ciudad. Allí conviven innumerables bares y restaurantes, de todo tipo y tendencia. Y si bien la mayoría reflejan la composición social que conforma la ciudad, ofreciendo básicamente una gastronomía italiana y española, también hay lugares de cocina francesa, mejicana, peruana, internacional y oriental, entre otras. A los cientos de cafés abiertos durante el día se le suman algunos bodegones y clubes sociales con sus comedores aggiornados para recibir a los transeúntes ocasionales atraídos por el barrio. Pero además, hay algunos bistró de autor muy pretenciosos. Y si bien no se trata de una zona tan ostentosa, como puede ser Recoleta o Puerto Madero, algunas de las propuestas más sofisticadas y exigentes de la ciudad se encuentran en estas cuadras.

Casa Cruz: “Lo Mejor de la cocina porteña en la carta”

Si hay un bastión de la zona que sobrevive a la situación del país y a las diversas modas gastronómicas, es Casa Cruz (Uriarte 1658). Claro que para superar la difícil barrera de los 10 años y mantenerse en la cresta de la ola, el restaurante tuvo que re inventarse. Y nada mejor que hacerlo de la mano de dos de sus referentes de la primera hora. Porque su responsable hoy es Aldo Graziani, reconocido sommelier argentino, quien fuera el encargado de inaugurar el lugar junto a Juan Santa Cruz (de ahí su nombre) y al reconocido chef Germán Martitegui. Y justamente su subchef, Marcos Bigotti, es quien hoy está a cargo de los fuegos.

CASA CRUZ
Bodegón Casa Cruz

 

Aldo optó esta vez por bajarle un poco los decibeles a su impactante diseño interno. Hacerlo más cálido y luminoso, abrirlo también a los mediodías, despojarlo de tantos ornamentos, logrando así una atmósfera más coloquial. Una vez recuperado su lugar en Casa Cruz, su idea fue poner lo mejor de la cocina porteña en la carta. Que los comensales coman tan bien como en aquellos bodegones, pero en un ambiente más moderno. Y así nació este concepto de bodegón de lujo. Cabe destacar que los bodegones son los antiguos restaurantes marrones creados por inmigrantes españoles (fundamentalmente gallegos). Se denominaban así porque hasta la altura de los respaldos de las sillas y mesas, todas las paredes estaban tapizadas de madera marrón, para evitar las marcas del mobiliario.

Y  con esta propuesta renovada, con foco en la gastronomía popular de los inmigrantes que poblaron la ciudad desde hace más de doscientos años, Casa Cruz confirma que es un verdadero clásico de Buenos Aires que toda persona debería disfrutar al menos una vez.

Experiencia Casa Cruz: Comida y Vino

De sus platos emblemáticos nos gustan el Revuelto Gramajo, el Lomo al champignon, el Pollo a la provenzal, el Pulpo a la gallega, los Canelones de espinaca, la Tortilla de papa, el Bife de chorizo y la tradicional Milanesa con puré y ensalada. Todos ellos fueron recreados por Marco Bigotti para evocar sabores muy cercanos a nuestro pasado reciente. De los postres, el Panqueque de Manzana, la Banana Split y el Almendrado son los más elegidos para el cierre dulce del menú. Las porciones son abundantes y los precios muy acordes con la zona (entradas por $130 y principales $250). Además hay brunch los días sábados. La experiencia de Casa Cruz se complementa con una selección de vinos que da lugar a una de las mejores cavas de la ciudad, en un ambiente sofisticado y acogedor al mismo tiempo. Una selección muy cuidada del reconocido sommelier que contiene una muestra muy representativa de los mejores vinos argentinos.

Happy Hour Casa Cruz
Happy Hour Casa Cruz

 

Para aprovechar la visita al máximo, lo mejor es ir con grupo de amigos y poder recorrer los mejores platos del menú. Para ello, lo ideal sería compartir un par de entradas (entre cuatro por ejemplo), y luego rotar cada uno de los principales elegidos. Y aquí viene lo más interesante… porque seguramente la experiencia permitirá disfrutar de más de un vino. Si bien se puede hacer una parada previa en la barra y disfrutar de alguno de sus tragos de autor, una vez sentados a la mesa, el disfrute del vino y la comida es el que manda. Para ello, en lugar de elegir un solo vino, lo mejor será uno para las entradas y otro diferente para los principales. Y para que la cuenta no se vaya por las nubes, y la comida siga siendo protagonista, es necesario acompañar cada plato con vinos auténticos y expresivos, con carácter bien argentino, pero sin precios inflados.

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Carta de vinos. Casa Cruz.

 

Para empezar, se puede optar por la provoleta Zoilo (con miel y tomillo) y el Matrimonio (morcilla, salchicha parrillera, taco de papa, rúcula, hinojo y manzana verde). Ambos se pueden acompañar con un blanco equilibrado y vivaz como el vino Argento Chardonnay Reserva 2013, que irá muy bien. Y si los principales son tan variados como un Risotto de Espinaca, un Arroz de Tierra y Mar, una Milanesa con puré y ensalada y una típica carne argentina como puede ser el Bife de Chorizo (500gr) con papas a caballo (papas fritas con huevo frito), habrá que optar por un tinto con cuerpo y taninos firmes pero a la vez fluido y de paso amable, para que guste a todos. Una buena elección sería el vino Argento Reserva Cabernet Sauvignon 2013, y así vivir una auténtica experiencia gastronómica porteña súper completa en uno de los lugares más cool de la Argentina.

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Casa Cruz
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Fabricio Portelli
Fabricio is passionate about the wines and drinks, and fortunately lives in a great country producer. This allows him to further develop his passion and deep his knowledge about wines, especially the argentine wines. He has a Marketing and Communication Degree but also he is a Sommelier, so he find in “the wine” his perfect partner. Fabricio writes about wine, he has been writing for different magazines and also had his own: El Conocedor. Now, he runs his own multimedia (www.fabricioportelli.con & Lado V Tv) dedicated to the dissemination of the culture and nobility of the wine. And, as the same of wine, he believes that every new year he has the opportunity to renew his challenges, as every wine new vintage.
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