An architect in her former life, Sorcha tired of building houses after 4 years working in London and decided instead to build a new life in South America. Armed with no Spanish, an unpronounceable Irish name and a passion for the unknown, she landed in Argentina in mid-2013 after a failed romance with Mexico, and hasn't looked back since. She now spends her days dissecting her life with a pen by writing for various blogs, savouring the flatness of the city on her cruiser bike and spreading the good word of graffiti by giving street art tours.
In the case of Buenos Aires, certain buildings trace one man’s vision through the passage of time. Clorindo Testa, Argentina’s most lauded architect, created some of the city’s most iconic edifices over the course of his 89 years.
En Buenos Aires hay ferias excepcionales, en parte porque los argentinos son personas habilidosas y sus artesanías son difíciles de superar, pero también porque a la gente le cuesta deshacerse de las cosas. Eso hace que esta ciudad sea el lugar perfecto para embolsar un valioso botín de artículos vintage. Los mercados tienen de todo, desde ropa hasta muebles y reliquias antiguas. Si bien hay algunos muy buenos en espacios cubiertos, los mejores lugares para descubrir algún tesoro local son los mercados al aire libre, o ferias. A continuación, un resumen de las cinco mejores ferias de la ciudad.
Instagram ofrece la plataforma perfecta para capturar una forma de arte esencialmente visual en una naturaleza complementariamente visual. Los artistas tienen la posibilidad de registrar su propio trabajo y la cuenta de Instagram del artista nos permite además adentrarnos en su vida. Podemos ver la dinámica del proceso artístico a medida que avanza la obra y también seguir a los artistas en tiempo real mientras viajan por el mundo para asistir a diferentes festivales de street art para hacer residencias artísticas en cualquier lugar de la tierra.
Decidida a ver si no estaba sola en la hermandad de los adeptos a los cócteles remixados, me llevé una grata sorpresa al ver que los cócteles a base de vino están bastante de moda en las barras de Buenos Aires. Bueno, al menos en un sentido metafórico. La mayoría de los cócteles (que figuran) en carta se sirven fríos, todavía aferrados a los últimos resabios del verano antes que los porteños empiecen a hibernar hasta el regreso de la primavera. Sin embargo, ¡los tiempos están cambiando! y sé de buena fuente que las cartas de otoño/invierno se lucirán con cócteles cálidos que nos harán recuperar el color al dejar atrás las temperaturas (no tan) frías del mundo exterior.