AL VER VERÁS – UNA INTERVENCIÓN ARTÍSTICA BIEN PORTEÑA

Por definición, las intervenciones artísticas proponen una unión entre el arte y su entorno para crear instalaciones intangibles y entretenidas a la vez. En el caso del colectivo artístico Al Ver Verás, el lugar elegido es la línea del horizonte de la ciudad de Buenos Aires. El grupo hizo su primera muestra en 2007. Desde entonces, atravesó un periodo de experimentación orgánica, incorporando imágenes, música y edificios, hasta que su creatividad dio como fruto su performance actual.

Las terrazas son lo más en esta ciudad. Mientras subía muy tranquila a la terraza de esta hermosa casa en el barrio de San Telmo, sede de la performance de la noche, ni me imaginaba todo lo mágico del momento a vivir – caería sobre nosotros un hechizo, y también sobre los muros laterales de los edificios en torre a nuestro alrededor.

La banda de músicos y artistas tomó su lugar y una música melosa, por momentos industrial, por momentos al borde de la psicodelia, marcaba el ritmo al cual se movían imágenes danzantes, literal y virtualmente, sobre el cemento. El público quedó hechizado y sin habla.

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Foto: cortesía de Gustavo Carrizo.

Primero hubo un flash de círculos y espirales concéntricos, cuyas imágenes fueron rápidamente suplantadas por capas de animaciones que interpreté como reptiles.  Embelesada con cada secuencia de imágenes, cuanto más observaba, menos se concentraba mi cerebro en tratar de encontrar cualquier tipo de narrativa; más bien, me iba quedando como hipnotizada ante tal metamorfosis visual.

No bien terminábamos de maravillarnos con un show, se iluminaba otro edificio. La luz parecía descender en forma de granizo, al son de las cuerdas de un pequeño charango andino. Este momento fugaz, casi como una lluvia de estrellas, es obra de la artista visual Martina Fraguela, agitando sus manos debajo de la luz de un retroproyector. “Me encanta usar las manos y hacer cosas que me permitan explorar el lado artesanal de mi trabajo”, nos dice esta graduada de Bellas Artes. Si bien los demás integrantes de este colectivo artístico claramente trabajan en imagen digital, Fraguela es puramente analógica. Mezcla tintas en agua, salpica libros con pinturas, y así moldea y juega con lo proyectado. Cada show es único en ese sentido. Y me cuenta que “siempre hay una variable… a pesar de que los métodos y las herramientas no cambian… porque todo se hace en vivo”.

Leticia Fraguela
Foto cortesía de Leticia Fraguela

¿Qué surge primero? ¿La imagen o la música? Para Al Ver Verás, todo es experimental.  Ver imágenes y probar distintas opciones para decidir que es lo que encaja, lo que se acopla. Selén nos explica: “No es que primero surge una cosa y después la otra. Va creciendo. Estamos en una búsqueda constante; nunca pensamos que la cosa es tan definida o concreta. Buscamos amalgamar, crear una unión, una interdependencia que es la base de la performance”.

En algunos momentos de la performance, los espectadores giran 360 grados para ver las imágenes, y cada uno elige como desea interpretar este ballet visual con piruetas en ángulos oscuros sobre fachadas en sintonía.

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Foto cortesía de Elizabeth Bracho

En un momento de la performance, un paisaje de la ciudad se superpone a la urbanidad del show, para luego dar lugar a una manada de ciervos que se ubican por derecha e izquierda, frente a un público estupefacto ante su mirada. Ahora estamos en su hábitat, y no ellos en el nuestro. La inspiración para este momento surgió mientras Selén miraba desde el balcón de su estudio, en un noveno piso. “Empecé a visualizar los edificios como si fuesen montañas. De a ratos, el cemento se transforma en un bello paisaje”. Una ciudad dentro de otra ciudad, aunque sea solo por un momento, de repente nos hace ver con otros ojos el lugar donde vivimos, in situ, despojado y gigantesco a la vez, y proyectado sobre las mismas superficies de nuestro entorno. “Las formas de Buenos Aires se prestan a este juego, y nos atraen tanto que prácticamente nos perdemos en ellas”, agrega Selén.

Es sábado a la noche en San Telmo. El ruido, la prisa y el ritmo de sus calles ya quedaron atrás… pero eso no impide que, cada tanto, se dejen oír exclamaciones y aplausos en las terrazas vecinas, con gente del barrio que también está disfrutando del show junto a un grupo de amigos y un asado. Daniel incluso les dedica un mensaje por el micrófono al final de la performance.

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Foto cortesía de Gustavo Carrizo

“No buscamos desconectar la ciudad”, nos dice. “Buscamos intervenir, meternos de lleno en la ciudad y generar estos hermosos momentos de reflexión, pero los protagonistas son lo urbano, la imagen y el sonido, y nosotros los espectadores, disfrutando”, concluye Selén, con una sonrisa extra large.

Al Ver Verás es un colectivo artístico único, ya que no hay un gran movimiento intervencionista de este estilo. A eso se le suman vecinos contentos de ver sus hogares transformarse en lienzos. “Siempre trabajamos con los muros externos de los edificios tipo torre, lo cual es algo que no molesta demasiado a los vecinos. Los edificios nuevos tienen departamentos en todos sus laterales, lo cual nos quita esa posibilidad. Por suerte, todavía hay muchos edificios de los más antiguos y con estas características en Buenos Aires”, nos asegura Selén.

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Foto cortesía de Damian Rilo

Cuando los edificios recobran su aspecto original, despojados y sin haberse enterado de que el arte danzó por sus superficies hace apenas un momento, los bloques de cemento se ven repentinamente áridos. Daniel reconoce que están atrapados en la búsqueda de estos momentos mágicos: “Disfrutamos de fluir con todo esto y de compartirlo con la gente que viene a la performance o con los vecinos que se asoman a ver”.

Les presento a los integrantes de Al Ver Verás: Diego Gentile (música), Daniel Selén (composición visual), Martina Fraguela (arte visual), Alejandro Chomicz (saxo) y Maxi Di Monte (percusión).

Al Ver Verás tiene más proyectos en su horizonte. Además de sus próximas performances los fines de semana, tienen pensado llevar su magia puertas adentro a medida que van cambiando las estaciones.

Habrá más performances a lo largo del año, enterate en en su Facebook y registrate con ellos. La dirección te la dan cuando te registras.

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Sonja D'cruze

Sonja D'cruze

Sonja is a freelance journalist who studied at the London College of Communication. After working as a radio producer for the BBC, she got a ticket to carnival in Rio de Janeiro and then made her way on many a long bus to Buenos Aires. She stayed, lured by a love of porteño life and its Castellano speaking people. The city still surprises and she's not done with it yet, always on the hunt to uncover something creative, beautiful, tasty or just plain weird, behind one of BA's many unassuming doors. She writes, dabbles in tango, loves yoga and longs to be good at playing the trumpet.
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